objetivo: determinar lo siguiente: 1) las causas del fracaso de la crioterapia cervical para prevenir el cáncer de cuello uterino, y 2) si la crioterapia cervical está asociada con el desarrollo de adenocarcinoma cervical en lugar de carcinoma escamoso.
métodos: se revisaron las historias clínicas de 327 mujeres con cáncer de cuello uterino., Ciento cuarenta y siete de los cuales faltaban antecedentes pertinentes fueron contactados por teléfono o en visitas a clínicas. La historia obtenida verbalmente fue confirmada por registros médicos externos. Se revisaron biopsias cervicales (N = 16) y curetas endocervicales (ECCs) (N = 15) realizadas antes de la crioterapia y biopsias al diagnóstico de cáncer (N = 21).
resultados: Veintiuna mujeres con cáncer de cuello uterino tenían antecedentes de crioterapia para neoplasia intraepitelial cervical (NIC) o infección por el virus del papiloma humano (VPH)., El intervalo entre la crioterapia y el cáncer fue de más de 2 años en 19 y más de 5 años en diez. Se identificaron varias categorías de errores previos al tratamiento. La evaluación antes de la crioterapia fue apropiada en solo nueve casos. Se observaron errores interpretativos en tres de 16 biopsias cervicales y diez de 15 ECC. Después de la crioterapia, el 12% de las mujeres tuvieron un seguimiento adecuado. De los cánceres invasivos que se desarrollaron, 24% en el grupo de crioterapia y 21% en el grupo de no crioterapia fueron adenocarcinomas.,
conclusiones: la evaluación cuidadosa antes de la crioterapia, los informes patológicos precisos y el seguimiento constante a largo plazo son necesarios si se va a usar crioterapia para tratar la NIC o el VPH. No encontramos evidencia de que la crioterapia esté asociada con el desarrollo de adenocarcinoma cervical.