definir una enfermedad emergente no es sencillo, ya que hay varios tipos diferentes de aparición de enfermedades. Por ejemplo, puede haber una emergencia «real» de una enfermedad completamente nueva, como la aparición de la encefalopatía espongiforme bovina en la década de 1980, o una emergencia geográfica en una zona no afectada anteriormente, como la aparición de la lengua azul en el norte de Europa en 2006. Además, la enfermedad puede surgir en especies que antes no se consideraban afectadas, p.ej., the emergence of bovine tuberculosis in wildlife species since 2000 in France. También puede haber un aumento inesperado de la incidencia de la enfermedad en un área conocida y una especie conocida, o simplemente puede haber un aumento en nuestro conocimiento o conciencia de una enfermedad en particular. Lo que todas estas enfermedades emergentes tienen en común es que la actividad humana con frecuencia tiene un papel que desempeñar en su aparición., Por ejemplo, la encefalopatía espongiforme bovina surgió muy probablemente como resultado de cambios en la fabricación de harina de carne y huesos, la lengua azul pudo propagarse a climas más fríos como resultado del comercio incontrolado de animales, y una relajación de la detección y vigilancia de la tuberculosis bovina permitió que la enfermedad reapareciera en zonas que habían podido reducir drásticamente el número de casos. La globalización y el crecimiento demográfico seguirán afectando a la epidemiología de las enfermedades en los próximos años y los ecosistemas seguirán evolucionando., Además, las nuevas tecnologías como la metagenómica y la secuenciación de alto rendimiento están identificando nuevos microorganismos todo el tiempo. El cambio es la única constante, y las enfermedades continuarán emergiendo, y debemos considerar las causas y los diferentes tipos de emergencia a medida que lidiemos con estas enfermedades en el futuro.