2. Discusión
una búsqueda de toda la literatura inglesa usando PubMed con la frase ‘Cullen’s sign’ resultó en 43 artículos. Los artículos fueron fechados entre 1937 y 2008. Hubo 11 trabajos que se consideraron relevantes en relación a la presencia del signo clínico, diagnóstico diferencial y manejo.
nuestro caso y revisión destacan la rareza de este signo clínico de acuerdo con la literatura que un clínico puede enfrentar., Además, llamamos la atención sobre la importancia de tener conocimiento de las posibles condiciones subyacentes, que pueden ser vitales para un manejo agudo exitoso.
El signo de Cullen se describe como edema superficial con moretones en el tejido graso subcutáneo alrededor de la región peri-umbilical. Esto también se conoce como equimosis Peri-umbilical. Se reconoce con mayor frecuencia como resultado de pancreatitis hemorrágica. El letrero lleva el nombre de Thomas S., Cullen (1868-1953), un ginecólogo canadiense que investigó enfermedades ginecológicas como el cáncer uterino y el embarazo ectópico, y se convirtió en profesor en el Hospital John Hopkins. Describió por primera vez el signo en 1918 después de un caso de ruptura de un embarazo extrauterino.1
el signo puede tomar 2-3 días antes de la aparición, y se puede utilizar como un signo clínico para ayudar al diagnóstico de pancreatitis aguda. El signo de Cullen puede coexistir con el signo de Grey Turner (moretones en el aspecto lateral de la pared abdominal o los flancos.,2,3 se cree que uno o ambos signos pueden estar presentes en el 1-3% de los pacientes con pancreatitis aguda.3-6 cualquiera de estos signos puede ser una indicación de necrosis pancreática con sangrado retroperitoneal o intraabdominal.
la decoloración alrededor de la región peri-umbilical puede variar en color de verde / amarillo a púrpura, pero varía según la etapa de descomposición de los glóbulos rojos., Las enzimas pancreáticas se han sugerido como un mecanismo que conduce a la decoloración del tejido adiposo de la pared abdominal, pero esto no ha sido ampliamente aceptado debido a la presencia de equimosis peri-umbilical que se presenta en ausencia de pancreatitis.4,7
El signo de Cullen se produce debido al seguimiento del líquido hemorrágico desde el retroperitoneo a lo largo del ligamento gastrohepático y falciforme hasta el ombligo.,3 en contraste, el signo de Grey Turner se debe a la difusión de sangre desde el espacio pararrenal posterior hasta el borde lateral del músculo cuadrato lumbar, donde un defecto en la fascia transversal permite el acceso a la musculatura de la pared abdominal y posteriormente al tejido del flanco.3,6
una amplia gama de causas del signo de Cullen han sido documentadas en la literatura, y éstas han sido destacadas en la tabla 1.7–10
Tabla 1
causas del signo de Cullen en la literatura médica.,cer
• ruptura del bazo
• ruptura del colédoco
• carcinoma hepatocelular
• linfoma hepático
• ruptura del aneurisma de la arteria ilíaca interna
el diagnóstico diferencial puede incluir celulitis peri-umbilical, neoplasia intraabdominal del ombligo, administración subcutánea de heparina, psoriasis, endometriosis con afectación umbilical, ulceración de una vena umbilical recanalizada en el contexto de cirrosis, adenocarcinoma de restos uracales y carcinoma de células escamosas.,7
El signo de Cullen debe alertar al médico de la posibilidad de hemorragia intraabdominal o patología significativa y, por lo tanto, se debe iniciar una investigación y tratamiento adicionales de manera oportuna.
Se ha reportado una tasa de mortalidad del 37% en pacientes con pancreatitis aguda con presencia de signo de Cullen o de Grey Turner, por lo que el reconocimiento del signo clínico es imperativo para iniciar el manejo con urgencia.4 Esto es especialmente crucial, ya que con el desarrollo de múltiples modalidades de diagnóstico, el reconocimiento y la importancia del signo pueden estar disminuyendo.,
Fujiwara et al. se revisaron los hallazgos de la tomografía computarizada en 277 pacientes con pancreatitis aguda.11 se presentaron alteraciones inflamatorias de la pared abdominal anterior en 5 de 277 casos (1,8%). Los cinco pacientes se recuperaron bien y los autores concluyeron que el signo de Cullen o la extensión anterior de la pancreatitis aguda no significan directamente una afectación retroperitoneal extensa. Los resultados de este estudio están de acuerdo con nuestro caso, pero como se destacó anteriormente, el conocimiento de otras causas distintas de la pancreatitis que conducen al signo de Cullen puede ser crítico.