las ampollas pueden surgir de casi cualquier actividad que exponga la piel a la fricción o al calor. Si bien pueden causar dolor o incomodidad, la mayoría de las ampollas generalmente se curan por sí solas sin la necesidad de intervención médica. En algunos casos, sin embargo, las bacterias pueden acceder al tejido subyacente y causar una infección. Cuando esto ocurre, es importante buscar atención médica.,sin intervención médica, las ampollas infectadas pueden conducir a emergencias médicas graves que pueden costar a las personas sus extremidades o sus vidas. A medida que las bacterias se propagan por todo el cuerpo, pueden causar muerte tisular, shock séptico, insuficiencia orgánica y muerte.
tratamiento de ampollas infectadas
con el tratamiento adecuado, las ampollas infectadas normalmente se curan rápida y completamente. El tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de la infección; sin embargo, generalmente implica limpieza, esterilización y antibióticos orales o intravenosos. Los AINE también se pueden usar para reducir el dolor, la fiebre y la hinchazón.,la intervención puede desempeñar un papel clave en la recuperación, es importante estar atento a cualquiera de los siguientes signos de una infección:
- Un olor desagradable
- Fiebre o escalofríos
- Aumento del enrojecimiento, hinchazón o sensibilidad
- ganglios linfáticos inflamados
- drenaje o pus
- calor en o alrededor de la ampolla
- si la ampolla no está infectada pero le está causando dolor, puede aliviar los síntomas drenándola de la siguiente manera:
- lave la ampolla y las manos con agua y jabón.,
- frote la ampolla con alcohol o yodo.
- esterilice una aguja afilada y limpia con alcohol.
- perfore el blister en el borde con la aguja esterilizada.
- deje que el líquido drene y luego aplique ungüento antibiótico.
- cubra la ampolla drenada con una gasa o un vendaje.
- corta cualquier piel muerta después de unos días, usando tijeras o pinzas esterilizadas con alcohol.
Puede reducir sus probabilidades de desarrollar ampollas usando calcetines, guantes y otros tipos de ropa protectora que limiten la fricción., También puede comprar calcetines deportivos especiales, que proporcionan un acolchado adicional para las áreas críticas del pie.